Vargas (2003,
p.37-38), plantea que “el niño y la niña entienden el lenguaje antes de
aprender a hablar, pero la capacidad para comunicarse es lo que le da
profundidad a esta comprensión. Ellos y ellas aprenden a comunicarse, en primer
lugar, con una sola palabra o idea, más tarde, a medida que aumenta su
experiencia con el lenguaje y su interacción con el entorno van aprendiendo a
relacionarse y comunicarse a niveles más complejos y con ideas más profundas.
El niño y la niña aprenden sobre sí mismos y sobre lo que les rodea por medio
del lenguaje. Ponen a prueba sus ideas, expresan sus preocupaciones, aprenden
sobre su entorno, emprenden actividades, aprenden normas sociales y se
comunican con los adultos, niñas y niños de su edad".
De acuerdo a lo planteado por Vargas es de
vital importancia conocer la forma en que el niño aprende, pues solo así
lograremos que éste adquiera la conciencia fonológica, lo que le ayudará en su
adquisición de la lectoescritura.
McLaughlin y Fisher (2002), citados
por Borrero (2008, p.143), dicen que “el objetivo esencial de la enseñanza de
la conciencia fonológica es ayudar al niño a prestar atención a los fonemas de
la lengua para que se haga consciente de la naturaleza segmentada del lenguaje.
Usualmente al hablar pronunciamos entre 125 y 180 palabras en un minuto sin
señal acústica de cuándo comienza o termina una palabra, porque el lenguaje
oral es articulado, sabemos cómo dividir una oración en palabras por su
significado y la gramática." Vemos que si el alumno aprende los sonidos de
las letras se les hará más fácil saber su significado gramatical.
Entre los procesos que se deben
llevar a cabo en la estimulación para el desarrollo de la conciencia fonológica
están los siguientes, descritos por El Pequeño Larousse (2012, p. 604, 788,
899, 300,589). Rimar: es componer en versos, ser una voz asonante o
consonante de otra. Así mismo dice que Invertir es cambiar completamente el
sentido u orden de las cosas. Descubrir, es encontrar lo que estaba ignorado o
escondido. Comparar, es examinar las semejanzas y las diferencias que hay entre
las personas y las cosas. Manipular, es operar con las manos o con un
instrumento, intervenir con medios hábiles para distorsionar la realidad al
servicio de intereses particulares. El equipo entiende que estos conceptos son
fundamentales para entender cómo el alumno puede aprender a hacer la relación
sonoro gráfica.
Signorini (2000, p.124) dice que la
conciencia “fonológica se desarrolla gradualmente y en etapas predecibles. Al
principio es más fácil para el niño identificar palabras que riman, al poner
atención a los sonidos en la terminación de las palabras. Posteriormente puede
identificar las sílabas y finalmente los fonemas individuales que constituyen
las palabras. Cuando se planea una sesión de conciencia fonológica se debe
tener en cuenta: la unidad del sonido (palabra, rima, sílaba y fonema) y el
tipo de operación que se desea hacer con dicha unidad (segmentación,
combinación o manipulación)”.
De igual forma Garrig (2003) citado
por Gispert (2010, p. 39), dice que “las habilidades de la conciencia
fonológica pueden desarrollarse en los niños desde el inicio de su
escolarización en edades comprendidas entre los tres y seis años”. El equipo
investigador corrobora lo planteado por Garrig, pues es en los primeros años de
escolaridad cuando los alumnos deben adquirir la conciencia fonológica, de no
ser así, en los grados posteriores se les hará más difícil al alumnado
desarrollarla. En esta misma línea de pensamiento Yopp (2000),
citado por Borrero (2008, p.144), expresa que “la conciencia fonológica es la
conciencia de que el habla es un torrente que se compone de sonidos,
específicamente de fonemas, la unidad más pequeña de sonidos que hace una diferencia
en la comunicación".
Así mismo Cabeza (2000, p.374)
sostiene que la conciencia fonológica “es la capacidad del alumnado para
reflexionar sobre los segmentos del lenguaje oral, los fonemas, sílabas,
palabras y rimas. La conciencia fonológica apoya y favorece la adquisición de
la lectoescritura y la instrucción en la misma desarrolla igualmente dicha
conciencia”. Los investigadores están de acuerdo con lo dicho por esta autora,
puesto que si un alumno puede desarrollar la conciencia fonológica podrá adquirir
también la lectoescritura. De ahí que se le dé tanto énfasis a desarrollar
dicha conciencia, puesto que con ésta el
alumnado podrá apropiarse de manera más rápida y significativa del código
escrito.
Márquez (2003, p.152-153) afirma que
el término de conciencia fonológica “es usado para referirse al conocimiento
consciente de que las palabras están compuestas de varias unidades de sonidos,
así como la capacidad para reflexionar y manipular las sub-unidades del
lenguaje hablado”. Este autor está en lo cierto cuando habla de conciencia
fonológica, porque para poder desarrollar ésta,
es fundamental la reflexión en los alumnos y va muy de la mano con lo que
propone El MINERD de crear estudiantes pensantes a diferencia de años atrás
donde el alumno simplemente copiaba o hacía lo que el maestro decía sin
reflexión alguna. Ahora por el contrario debe pensar y reflexionar para poder
diferenciar un sonido de otro.
Gispert (2010, p.37-38), consideran
que la conciencia fonológica “es la capacidad que permite a una persona
analizar que las palabras están constituidas por unidades más elementales y
permite operar con ellas”. Estos autores dejan claro que si queremos que un
alumno aprenda a leer y escribir es fundamental que primero aprenda los
fonemas.
Según Barzone (2009 p.
28), “la conciencia metalingüística está muy ligada a la conciencia
fonológica, ya que ésta se define como la
capacidad para reflexionar y manipular los aspectos estructurados del lenguaje
hablado”. Continua diciendo que “la adquisición de la habilidad lectora se
estimula mediante el desarrollo de la conciencia fonológica a partir de la ejercitación
de la capacidad de identificar palabras y de reconocer la
comprensión de las palabras a través de los elementos que la conforman y abarca
tres niveles: (conciencia silábica, intrasilábica y fonética)”.
Lo anterior significa la conciencia
silábica es la habilidad para segmentar, identificar o manipular
conscientemente las sílabas que componen las palabras. Está compuesta por la
detección de la rima; aquí la persona se da cuenta de que dos o más palabras
terminan con el mismo sonido y en la detección del fonema inicial; la persona
se dará cuenta que algunas palabras inician con el mismo sonido.
La conciencia intrasilábica se
refiere a la habilidad para segmentar las sílabas en sus componentes
intrasilábicos de onset y rimas. Onset es la parte de la sílaba que está
constituida por la consonante o bloque de consonantes inicial (flor-fl) el
resto es la rima. Esta última se compone de la vocal y la consonante siguiente
(flor-or) en la segmentación silábica; la persona separa las palabras por las
sílabas que la componen haciendo el conteo de las mismas.
La conciencia fonológica, también
denominada fónica o fonológica constituye la habilidad más determinante en el
aprendizaje de la lectoescritura y se entiende como la capacidad para manipular
los segmentos fonológicos del lenguaje, mediante la comprensión y análisis de
las unidades sonoras que constituyen los fonemas. Los investigadores entienden
que saber esto es de suma importancia,
pues deja claro que no todos los alumnos se van a encontrar en el mismo nivel,
unos adquieren la conciencia fonológica más rápido y otros un poco más lento.
Baques y Trenchs (2000, p.67-68),
plantean que “en el estudio del lenguaje, hemos de estudiar cuatro aspectos: el
fonético y fonológico, el semántico y el morfosintáctico”. La fonética estudia
los sonidos tal y como son producidos por el sistema fono-articulador en
sentido estricto no se considera una ciencia lingüística, aunque la lingüística
deba tenerla presente. Asimismo dicen que la fonología estudia lingüísticamente
los elementos fónicos del lenguaje. En la fonación intervienen los órganos;
boca, labios y lengua. El equipo corrobora lo dicho por estos autores, porque
estos componentes se deben trabajar de la mano si queremos que el alumno además
de saber los sonidos y las grafías pueda establecer la relación de éstos.
Por tal razón es que
Concil (2000, p.49), explica que “la conciencia fonológica
implica el reconocimiento de los significados de las palabras. Un niño que
tiene conciencia fonológica lo demuestra por ejemplo, detectando y produciendo
rimas, dividiendo las palabras en sílabas (mo-no) y en componentes más pequeños
(m-o-n-o) y juntándolos nuevamente, observando que hay grupos de palabras que
empiezan con el mismo sonido”.
Research (200, p. 68), considera que
“durante los años anteriores a la educación preescolar, la mayoría de los niños
espontáneamente adquieren cierto grado de habilidad para pensar en los sonidos
de las palabras, independientemente de su significado, es decir, empiezan a
conformar la conciencia fonológica”. Es muy cierto que en la edad preescolar
los niños hasta cierto punto adquieren de manera natural la conciencia
fonológica, pero no estamos de acuerdo con este autor, puesto que si al alumno
esta no se le estimula, difícilmente podrá desarrollar la conciencia fonética y
mucho menos establecer la relación sonoro gráfica.
En este mismo orden Miretty (2003,
p.48) plantea que “los fonemas son sonidos que cambian el significado de una
palabra al ser reemplazados por otros. Primero desarrollan las vocales y luego
las consonantes”. Para esta autora el niño o niña alrededor de los cinco años
reconoce e interpreta todos los fonemas de su lengua materna, puede representar
dificultades en la articulación de algunos fonemas y en la combinación de dos
consonantes. Los investigadores están totalmente en desacuerdo con lo dicho
anteriormente, debido a que no se pueden enseñar los fonemas por separados o
clasificados como ella propone al decir que primero se trabajan las vocales y
luego las consonantes, ya que sería fraccionar el conocimiento y eso El MINERD
lo desaprueba.
Signorini (2000, p.135) establece
que la conciencia fonológica “es la habilidad metalingüística de reflexionar y
manipular los rasgos estructurales del habla que se desarrollan en forma
separadas y más tardíamente de las habilidades lingüísticas básicas de producir
y percibir el habla”. Consideramos que lo planteado por Signorini es válido, ya
que el niño o la niña debe escuchar y luego reflexionar para poder desarrollar
la conciencia fonológica. De ahí la importancia del sentido del oído para que
el alumno puede aprender los fonemas.
Concepción (2009, p.14), nos dice
que “la ciencia que estudia los fonemas es la fonología o fonemática y que
durante los primeros años de la infancia los niños y las niñas comienzan a
formar la conciencia fonológica; éstos
adquieren de manera espontánea ciertas habilidades para pensar en los sonidos
de la palabras, independientemente de su significado. La conciencia fonológica
incluye la asociación fonema-grafema, conciencia de sonidos iniciales y finales
(rimas), de sílabas dentro de las palabras y dentro de las frases, además de la
conciencia de las reglas de ortografía y caligrafía”. Es muy cierto lo dicho por este autor, pues la relación
sonoro gráfica se puede estimular muy bien implementando actividades en
el que el alumno tenga que hacer uso de la rima.
En este mismo
orden Borzone (2000, p.137), nos habla de que “en la lengua como la
nuestra que utilizan un sistema de escritura alfabético, cuyo principio
consiste en representar los fonemas de las palabras a través de las formas
gráficas (letras), es de fundamental importancia que los niños descubran ese
principio indispensable, que tomen conciencia de que las palabras están
formadas por sonidos y gráficas”. Así mismo Adams (2002) citado por Borrero
(2008, p.145), dice que la conciencia fonológica “es una habilidad
estrictamente auditiva y que es más efectiva cuando se realiza con letras.” Se
puede deducir entonces que existe una relación muy estrecha entro
los sonidos y las grafías, de ahí la importancia de trabajar los sonidos y las
grafías juntos y no por separados.
Trabajos de investigación realizados
en todas las lenguas que utilizan el alfabeto, inclusive en español muestran
que establecer la relación sonoro gráfica facilita el aprendizaje de la lectura
y escritura y que las dificultades de aprendizaje están asociadas a la falta de
tal capacidad. De ahí la importancia de desarrollar esta habilidad en los
alumnos.
Luchetti (2008, p. 21) plantea que
la relación sorono gráfica “consiste en entender los sonidos o estructuras
fonológicas de las palabras como algo distinto en el significado”. Estamos de
acuerdo con lo que Luchetti plantea, pues no se consigue mucho con que el
alumno aprenda los sonidos individuales de las letras sino no lo sabe
contextualizar, pues cuando lee no lo hace leyendo cada fonema por separado,
sino que tiene que leerlos todos a la vez. Así
mismo, Zorrilla (2001, p.94-95) dice que la fonología “se encarga del estudio
de segmentos (fonemas) y supra segmentos (acentos, entonación)”. La parte de la
gramática que estudia los sonidos de la lengua y las formas de articularlos se
denomina fonética. Ésta se divide en dos: pronunciación correcta de los
sonidos y escritura o representación gráfica de los sonidos de la lengua.
En esta misma dirección Pujato
(2009, p.99) afirma que “la conciencia fonológica es el conocimiento de los
sonidos que conforman las palabras. Existen dos planteamientos teóricos
respecto a este tema, uno que sostiene que la conciencia fonológica mejora el
proceso lector y otra que afirma que es la acción de escribir la que permite
reflexionar sobre los componentes fonológicos. La comprensión de la
correspondencia entre grafema y fonema depende de la forma como los niños y
niñas perciben auditivamente los sonidos, dicha comprensión es fundamental para
entender el principio alfabético del sistema”.
El equipo considera que ambos
planteamientos teóricos son fundamentales, pues van de la mano, ya que si el
alumno solo escucha fonemas y no escribe sus grafías no podrá apropiarse del
código escrito y viceversa, si solo escribe sin saber
los fonemas no podrá producir por sí mismo, sino copiar como un
receptor pasivo, lo que también impedirá que se apropie de la lectoescritura.
Por eso creemos que la relación sonoro gráfica se debe trabajar una de la mano
de la otra y nunca por separado.
González (2010, p.10) expresa que
“el fonema es la unidad lingüística más pequeña, aislable comunicable. Es
definida como la huella psíquica en el cerebro hablante. Por lo tanto es una
unidad abstracta, no se ve ni se toca, pero puede ser representada a nivel
fónico mediante el sonido lingüístico y al nivel gráfico mediante las letras o
gráficas”. Vemos la importancia que tiene aprender los fonemas y poder
representar a los mismos de forma escrita, dejando claro que si se logra este
proceso el alumno podrá apropiarse fácilmente del código escrito.
En esta misma línea de pensamiento
Salgado (2000, p.95) que el fin de la relación sonoro gráfica “es
lograr una inicial representación gráfica unívoca de cada uno de los fonemas
reales de nuestra lengua”. Como vemos este autor hace una separación entre
fonema y grafía, aunque deja claro que hay una relación muy estrecha entre
ambos términos.
Las estrategias de
aprendizaje son procedimientos que un aprendiz emplea de forma consciente,
controlada e intencionada como instrumentos flexibles para aprender
significativamente y solucionar problemas. En esta misma línea de pensamiento,
La Secretaria de Estado de Educación (1999, p. 78) plantea que “es prioritario
desarrollar una integración en cada una de las áreas para posibilitar la
integridad del conocimiento y generar en los alumnos una visión de globalidad”.
Según Rioseco (1998,
p.83), la lluvia de idea es “una estrategia de aprendizaje donde el grupo de
una manera armónica y con respeto expresa su pensamiento”. Esta estrategia es
muy favorable, pues el maestro lleva al alumno a relacionar contenidos nuevos
con los que ya posee, lo que hace que éste active su sistema de búsqueda, de
asociación, análisis y de reflexión, convirtiéndose así en el protagonista del
proceso.
El uso de la pizarra es
una estrategia práctica y económica que se reutiliza sin la
necesidad de gastos continuos, permite que
el maestro exponga sus conceptos, con muy pocas limitaciones. Para su uso deben
utilizarse letras bien cuidadas, con un tamaño favorable y que sean
visualizadas por todo el auditorio. Al terminar debe quedar completamente
limpia.
Torres (2009, p.74-
78,104) dice que “el material impreso (libros, revistas, periódicos, textos
programados), es de vital importancia en el proceso enseñanza aprendizaje. Se
utiliza para que las alumnas y los alumnos: mediten, verifiquen, amplíen y
adquieran una visión más completa de la materia objeto de estudio; investiguen
y se provean de fundamentos de discusión”.
El autor citado
anteriormente dice que los carteles son láminas sueltas que contienen dibujos,
gráficas y frases. Los mismos se utilizan para: propiciar una discusión
reflexiva, despertar el interés por asuntos de diversa índole, estimular la
capacidad creadora del alumno o alumna.
Dice además que las
ilustraciones (fotografías, murales, grabados) son utilizadas para estimular el
interés por el tema de estudio, propiciar la observación, interpretación y
comentario del problema en cuestión y facilitar la comprensión de un hecho o fenómeno.
También expresa que los materiales audiovisuales (televisión, películas,
transparencias, filminas y videos) se utilizan para; acercar al estudiantado a
la realidad, ilustrar un tema de estudio, proporcionar una visión sintética del
tema, estimular y mantener el interés de las alumnas y alumnos.
Otro recurso que este
autor propone es la lectura del paisaje social con base en imágenes y dice que
es una lectura indirecta que permite relacionar el mundo social exterior con el
mundo interior de las personas. A partir de una o varias imágenes, para que a
través de ellas intercambien sus percepciones, análisis, interpretaciones
múltiples y variadas de la realidad con miras a descubrir individual y
conjuntamente respuestas y alternativas posibles que comprometan a las
personas. Todos los recursos citados por este autor el equipo lo pondrá en
práctica a la hora de intervenir en el proyecto, procurando que los alumnos
puedan obtener aprendizajes significativos.
El MINERD (2014, p.37)
dice que “el juego, como elemento primordial en las estrategias para facilitar
el aprendizaje, se considera como un conjunto de actividades agradables,
cortas, divertidas, con reglas que permiten el fortalecimiento de los valores:
respeto, tolerancia grupal e intergrupal, responsabilidad, solidaridad,
confianza en sí mismo, seguridad, amor al prójimo, fomenta el compañerismo para
compartir ideas, conocimientos e inquietudes”. Además, nos dice que es una
estrategia que favorece la integración del conocimiento y le permite a la niña y
al niño irse apropiando, entre otras cosas, de “leer” el mundo que les rodea,
aprender de sus propios límites para ser independientes, adecuar su
comportamiento a las exigencias del mismo juego, avanzar en los procesos del
pensamiento en relación con la acción, transformar la realidad desde la
imaginación y crear un ambiente propio desde sus necesidades e intereses,
canalizar su energía y curiosidad, ampliar sus competencias comunicativa,
cognitiva y creativa y desarrollar el sentido de pertenencia a un grupo, a una
familia, a aún comunidad. El equipo investigador implementará esta estrategia
en el proyecto porque al igual que El Diseño Curricular considera que con el
juego los alumnos pueden aprender de manera más dinámica, divertida e
innovadora. Además, porque consideramos que con esta estrategia se logran
aprendizajes significativos en las niñas y niños.
La rima es tratada como
un recurso literario que consiste en la repetición de una secuencia de fonemas
en la cual los alumnos de manera divertida pueden apropiarse de los mismos. Así
mismo, Anaya (2002, p.978) define la rima como “la semejanza o igualdad de
sonidos finales de versos, a partir de la última silaba acentuada. En el
proyecto pondremos en práctica esta estrategia porque consideramos que esta
ayuda a que los alumnos aprendan a establecer la relación sonoro gráfica.
Ferrés (1992, p.69) considera que
“la versatilidad de la tecnología del video, las facilidades que ofrece para
grabar en condiciones ambientales o de luminosidad precarias lo hacen
especialmente indicado para el reportaje, para el documental, para la
información testimonial”. El equipo corrobora lo dicho por el autor, puesto que
el video se puede usar como estrategia, pero también como recurso, ya que se
puede grabar a los alumnos y luego reproducirles lo que hicieron. Creemos que
nos pueden servir a la hora de hacer la triangulación y las valoraciones.
La estrategia de
indagación dialógica es muy importante porque lleva al alumno a la reflexión,
en este sentido El Diseño Curricular (2013, p.37) dice que “mediante ésta se
formulan preguntas a lo largo del proceso enseñanza y aprendizaje, al inicio
para introducir un tema o motivar; durante el desarrollo para verificar
comprensión por parte de estudiantes; al finalizar para evaluar. Al momento de
formular la pregunta es importante tener clara la intención y relacionarla con
los contenidos y con el interés de los y las estudiantes. El docente y la
docente deben utilizar también la metodología de la pregunta y dar oportunidad,
a los y las estudiantes de hacer las suyas, enseñándoles a construir y plantear
buenos cuestionamientos que no se limiten a una sola respuesta, promoviendo una
participación activa y una actitud crítica”.
Poggi (2004, p.33)
citando a Mayo (1999) nos dice que “el trabajo en equipo es una mentalidad
común, con sus normas y sus lógicas propias, cuyos integrantes se caracterizan
por un fuerte sentimiento de pertenencia”. El equipo investigador está
totalmente de acuerdo con lo planteado por la autora, pues el trabajo en equipo
potencializa la pertenencia y la puesta en común de pasiones. Por tal razón en
la implementación de los talleres pondremos esta estrategia en práctica.
El MINERD (2014, p.b39-40) propone
diversas estrategias de evaluación entre las cuales se encuentran las
siguientes:
Observación de un
aprendizaje y/o registro anecdótico: son registros de situaciones, hechos,
eventos en los que se desarrolló un proceso de aprendizaje.
Elaboración de mapas
conceptuales: son organizadores gráficos, en los que se presentan conceptos
relacionados y organizados jerárquicamente.
Portafolios: son la
recopilación de trabajos, ejercicios relevantes, gráficas, imágenes que expresan
de forma escrita y gráfica el proceso vivido por los y las estudiantes durante
un período. Es muy importante registrar la reflexión que hace el estudiantado
sobre su producción.
Diarios reflexivos de
clase: son las experiencias, ideas, sentimientos, reflexiones experimentadas
por el estudiantado y registradas de manera escrita y sistemática.
Debates: es una técnica
de evaluación en la que se expresan opiniones encontradas sobre un tema; las
ideas se sustentan en investigaciones, lecturas y experiencias.
Entrevistas: es un
ejercicio de preguntas y respuestas sobre uno o varios temas.
Puestas en común: son
las exposiciones sobre un tema en las que todos los y las participantes exponen
sus ideas de forma oral sobre un tema, utilizando diferentes recursos y
materiales como apoyo.
Intercambios orales: son
diálogos en los que los y las estudiantes expresan sus ideas, e intercambian
opiniones sobre uno o varios temas.
Ensayos: son la
expresión escrita y organizada de las ideas y reflexiones que resultan de las
investigaciones del estudiantado sobre uno o varios temas.
Resolución de problemas:
es la búsqueda de la solución a un problema identificado y definido, y donde se
toma en cuenta el procedimiento utilizado para la solución del mismo.
Casos para resolver: son
pruebas situacionales reales, para ser analizadas y buscar diversas alternativas
de solución.
El equipo investigador
considera que estas estrategias de evaluación serán de gran utilidad en la
implementación del proyecto, ya que las utilizaremos para evaluar,
independientemente del tipo que sea; diagnóstica, formativa o sumativa.
El cuento ayuda a
desarrollar la imaginación y la creatividad. En este sentido Bosch (2005,
p.239) dice que “el cuento es un género antiquísimo que a través de los siglos
ha tenido y mantenido el favor público. Su influencia en el desarrollo de la
sensibilidad general puede ser muy grande”. Por tal razón hicimos uso del
cuento, procurando mediante éste desarrollar la relación sonoro grafica en los
implicados.
El taller es una
estrategia muy utilizada en el mundo educacional, Concepción (2012
p. 221) lo definen como “una técnica didáctica que genera mucho dinamismo en
los estudiantes, ya que todos tienen la oportunidad de participar”. Es muy
cierto lo expresado por las maestras, pues con la estrategia del taller los
estudiantes pueden aprender haciendo, y de esa forma construir su aprendizaje
tal y como lo plantea el actual Diseño Curricular. En este sentido las
actividades que en él se realicen serán muy diversas y podrán cambiar de taller
a taller según las propuestas que el docente coordinador proponga.
En este mismo orden
Concepción (2012, p. 224), plantea que mediante el taller “debe
propiciarse el trabajo creativo en el aula, a través de ejercicios donde los
estudiantes diseñen, organicen, sugieran, elaboren, resuelvan y produzcan
nuevas ideas, utilizando sus habilidades y destrezas”. Lo que expresa la autora
es muy cierto, porque la estrategia del taller permite descubrir conocimientos,
afianzar aprendizajes, desarrollar habilidades intelectuales y motoras,
fomentar el espíritu de cooperación, solidaridad, criticidad y capacidad de
observación, intuición, razonamiento o análisis y síntesis.
Para Concepción (2012,
p. 222), el taller debe organizarse de la siguiente manera: “La fase de
planificación; en esta se intercambian opiniones, ideas y expectativas
alrededor de una propuesta. En este momento surge el nombre del taller, se
discuten los recursos que se han de utilizar, las tareas que se van a
desarrollar, la distribución de roles y se elaboran las pautas que regularán el
funcionamiento del taller”. La segunda fase es el desarrollo del taller; aquí
los participantes interactúan entre ellos y con el material de trabajo del
taller. En esta fase las tareas se reorganizan permanentemente a través de un
proceso de evaluación continua que abarca todo el proceso.
La tercera fase es de
evaluación final; se centra en los procesos y resultados de aprendizajes,
abarcando todos los componentes que intervinieron en el proyecto. El rol del
docente durante el taller es de coordinador, facilitador y optimizador de la
comunicación y los aprendizajes de los alumnos. Esta estrategia metodológica
conlleva la disposición de un tiempo y un espacio en el cual se favorezcan la
comunicación espontánea entre los participantes, la creatividad participativa y
la reflexión permanente. Lo importante en la dinámica del taller es el proceso
y no el producto terminado.
El taller proporciona
diferentes ventajas. Favorece el aprendizaje con los demás, fomenta la
cooperación y el aprendizaje en la interacción con los adultos. Existe un
enriquecimiento mutuo entre los distintos grupos que comparten los espacios de
los talleres, debido a la gran variedad de modelos que se ofrecen. (Cuando un
grupo realiza un mural. queda a la vista de los demás niños, estos a su vez
sentirán curiosidad actuando como motivación en forma expansiva).
Favorecen y fomentan la
autonomía del niño respecto al adulto. Hay que ayudar a crear un ambiente que
favorezca el desarrollo de la autonomía, entendida ésta como la personal
creación de unos valores para la vida en convivencia y en libertad.